BARRIO GÓTICO
DE BARCELONA
Al llegar el buen tiempo se viste de gala la ciudad.
Los quejidos sombríos de la tarde se esconden
Al llegar el buen tiempo se viste de gala la ciudad.
Los quejidos sombríos de la tarde se esconden
dejando despejado otros amaneceres
Por los rincones de los muros
Por los rincones de los muros
se adivina que crece más la hierba…
Lista la temporada para los pétalos en flor en los alrededores
Crecen las acuarelas y el olor a trementina de pintores callejeros.
Dos extraños se cruzan. Se revelan imágenes en la mente
que hacen estremecer su enfoque por tanta realidad en otros tiempos
Se roza el pensamiento prendido en el estilo arquitectónico
Se roza el pensamiento prendido en el estilo arquitectónico
de lo que nunca muere y canta en poesía y embrujo el lugar.
Al fondo un sol encarnado y abrileño
Al fondo un sol encarnado y abrileño
entra suavemente dorando un puentecillo gótico.
Llegará Mayo, también florido
Llegará Mayo, también florido
en los recuerdos de aquellas escalinatas,
donde nos escondíamos para robarnos besos.
Las paredes adornadas de musgo
Las paredes adornadas de musgo
por la frialdad del tiempo transcurrido
va dejando caer el agua que es un llanto;
tan sólo un hombre que toca tristemente el saxo
en una esquina de Bisbe Irurita, advierte por su sensibilidad
que mientras la distraída dama le ofrece unas monedas,
de su bolso cae un pañuelo, no hay ayuda en el rescate.
¡Sube la gasa alegre, jocosa con el viento!
¡Sube la gasa alegre, jocosa con el viento!
Queda suavemente suspendido entre la gárgola pétrea
de un mito fabuloso secándole unas gotas
de lluvia al canal
*
Araceli Sáenz
